Como parte de los clanes que ofrece la escuela canina Tribu K9 decidimos probar con Moka en mantrailing y poco a poco vamos avanzando. En estas líneas les cuento qué es esto y cómo ha sido el progreso.
Lo primero: ¿Qué es el mantrailing?
Se resume en la práctica casual o deportiva en la que un perro, con ayuda de su olfato, sigue el rastro de una persona hasta dar con su ubicación. Existen ciertos protocolos que se deben seguir y, por supuesto, mucho antes su debido entrenamiento.
En esta actividad el perro es acompañado por un guía quien lo apoya, pero no dirige hacia el objetivo. La idea es fortalecer la habilidad del perro que cuenta con el instinto y la energía para poner en práctica este tipo de rastreo.
Los perros para el mantrailing
En el caso de los pastores alemanes podemos decir que la mayoría suele tener un muy buen olfato, así como el deseo y la disposición de ir tras el olor dejado por la persona. Hay casos en los que algunos rasgos de la personalidad del perro indican si será o no una actividad que disfrutará.
Clases de mantrailing de Tribu K9
Los perros de raza beagle son los especialistas en estas labores. De hecho, en la sede a la que asistimos, Wanda es una linda perrita que nos ha estado enseñando cómo se hace y hemos observado los protocolos que debemos seguir al momento de las prácticas y ejercicios.
Sus dueños, Lisbeth y Julio, han sido pacientes y unos grandes maestros para nosotros tres. En las primeras clases nuestra querida Moka no había superado su trauma con los beagles (como a los 3 meses de edad un beagle le ladró feo y la asustó) y suponemos que esto hacía que se estuviera portando mal con Wanda.
Evolución de Moka
Los primeros entrenos de mantrailing con @Mokalapastora desarrollamos actividades que tuvieron como misión que ella se enfocara en la clase, en forma de juego, y no en la ausencia de alguno de nosotros dos, porque esto la distraía demasiado. Lloraba y no prestaba la completa atención a los ejercicios.
Después de superar esta etapa, el siguiente objetivo fue que encontrara al llamado por su nombre, ayudada por su vista y oído. El nivel que le siguió fue unas prácticas con olor y llamado. Todo ha sido como un juego para animarla a buscar su objetivo.
En cada clase por mínimo que sea el avance vamos aprendiendo de otros amiguitos, como el caso de Mushu, un simpático pomeranian, que juega de tú a tú con Moka.
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Wichovalla 
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