El año 2019 fue distinto a los anteriores porque pude asistir a varias presentaciones artísticas de diversa índole. Entre ellas, la obra de teatro El médico a palos, un clásico de Molière.

La puesta en escena se llevó a cabo en el Teatro de Cámara Hugo Carrillo, del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en la celebración del Festival de Junio 2019. Con una asistencia media —ya que no se completó el aforo— la obra cumplió con la expectativas que yo tenía.

Mi apreciación de la obra de teatro El médico a palos, de Molière

Me sorprendió la adaptación del guion con algunos modismos muy guatemaltecos. Algo que también me gustó fue el apego a la obra, o al menos, a la traducción que leí. Esto lo digo porque días antes había releído el libro para tener más fresca la historia que vería y pues sí, se pareció mucho.

Salvo algunos deslices de los actores al dejar una palabra no muy bien dicha o con dificultades en la dicción, así como eventualidades con la utilería, todo me pareció que estuvo a la altura de lo que el público esperaba.

Este es un tipo de humor distinto por ejemplo a obras modernas como La obra que sale mal, considero que sí es más para entretener y divertir con las peripecias del protagonista.

Sin embargo, la moraleja es la interesante porque básicamente Leandro lo indica muy claro en su intervención final y que precisamente, cierra la obra y te hace pensar en todo lo que sucedió en el transcurso de la obra:

Así va el mundo. Muchos adquieren opinión de doctos, no por lo que efectivamente saben, sino por el concepto que forma de ellos la ignorancia de los demás.

La Compañía de Teatro de la UP demostró que en Guatemala hay talento para los escenarios, ya que los actores de esta obra cumplieron a cabalidad su papel.

¿De qué se trata El médico a palos, de Molière?

Un leñador discute con su esposa en medio del bosque y llega a lastimarla físicamente. Ella en venganza engaña a unos viajeros que buscaban a un prodigioso médico, indicándoles que su esposo es mejor doctor aun.

Les indica que él lo niega todo y que en esos momentos es cuando necesitan molerlo a palos para que acepte ser ese médico tan famoso.

De allí en adelante la aventura para el humilde leñador se verá acomodada con leñazos en la espalda y la fortuna de curar un misterioso mal que aqueja a la hija de un importante señor.