En el 2018 por primera vez participé en un evento tan masivo como la conmemoración del Día Mundial Sin Auto, ¿de qué otra manera sería, sino recorriendo la Ciudad de Guatemala en bicicleta?

Con mi hermano nos apuntamos a un colazo urbano por primera vez, ya que en esa época nos emocionamos haciendo recorridos o travesías en terracería como en los Puentes abandonados del ferrocarril o por los Túneles de oriente de Guatemala.

Día Mundial Sin Auto en Guatemala

El evento fue organizado por los representantes del movimiento en Guatemala y el punto reunión fue la zona 11 de la Ciudad de Guatemala en el área comercial conocida como Majadas.

Ese día salimos desde muy temprano de la casa para irnos rodando sobre las calles para llegar al punto de reunión.

El camino ya lo habíamos transitado, pero en días especiales como asuetos o descansos oficiales, ya que en esta ocasión se trató de un domingo común. Esto significó que los carros transitaban con toda la normalidad de un fin de semana.

La llegada al punto de salida

Logramos llegar sin mayor percance. Sin embargo, madrugar tanto no nos sirvió tanto porque se tardaron en dar el banderazo de salida. Después de esperar suficiente tiempo a que los organizadores realizaran sus actividades comerciales con los asistentes, por fin anunciaron que saldríamos.

Por fin, comenzó el colazo urbano

Por primera vez tuve la oportunidad de ir con tranquilidad sobre la Calzada Roosevelt —una de las principales rutas del país y de acceso desde el occidente hacia la capital—.

También, el hecho de pasar todo relajado por un sector que se llama El Guarda, realmente un sector popular, a veces peligroso e inseguro. Normalmente no es posible pasar en ese lugar sin preocuparse por algo, ya sean los carros, buses urbanos o extraurbanos que transitan sin mucho cuidado.

Lo interesante también fue el simple hecho de que llegamos a otros sitios que muy difícilmente transitaríamos sobre la bicicleta.

Es posible que en un día de asueto lo intentemos de nuevo, pero nos quedó la satisfacción de hacer un recorrido muy diferente a los que estábamos acostumbrados.