Como les conté en esta entrada cumplí mi sueño de pedalear en Petén, partiendo desde Tikal hacia Uaxactún. Ahora bien, en estas líneas les cuento lo que pude encontrar y apreciar en este hermoso sitio arqueológico en el norte de Guatemala.

Llegamos y empezó caer una lluvia que parecía anunciar agua para toda la tarde, sin embargo, como en cuestión de cinco minutos ya no supimos de lluvia. El sol siguió reinando e iluminando el día con toda normalidad.

Al estar el grupo completo empezaron las explicaciones de donde estábamos, la importancia del juego de pelota maya y las implicaciones políticas y religiosas que tenían estos encuentros.
Continuamos con el recorrido observando variedad de edificaciones, para mí fue sorprendente el estilo que variaba, porque no son similares a Yaxhá o Tikal.

Observatorio astronómico en Yaxhá
Creo que el edificio que más llamó la atención del grupo fue el observatorio astronómico por su tamaño y las actividades que se considera que ahí se realizaban. Interesante saber que las construcciones frente a él estaban ahí por algo más que armar una gran plaza, sino que, en cambio, formaron un conjunto para observar el paso de las estrellas y fenómenos del cielo.

La estela más antigua de Uaxactún
Gran recibimiento el que te da Uaxactún, porque llevas poco tiempo de estar caminando, escuchando aves, ver gran cantidad de árboles gigantes y bajo uno de los ranchitos que resguardan del sol y la lluvia a las estelas, aparece la estela más antigua de Uaxactún.

Está identificada como la estela 9 e indica que es del 327 d C. de la que se cree representa una victoria militar y por ende, la inscripción respondería a un tema militar.
