Por José García

La travesía de Ascenso a Los Cuchumatanes es el evento más esperado del año en el MTB de Guatemala. El nivel de preparación que exige este reto es muy alto. La edición del 2020 se vio afectada por inclemencias del tiempo; sin embargo, parte de la representación de CDS y Team Paquitos se animaron.

Travesía a Los Cuchumatanes

Este evento era esperado por muchos ciclistas, contando los días para que llegara la fecha, preparándose con entrenos y logística para el largo viaje porque llegan colectivos de todo el país.

El día del evento llovía, amaneció exuberante y todos atentos a las redes sociales, medio por el que la coordinación anunció la probable suspensión de la travesía. Temprano, en el punto todo estaba montado ya que solo se esperaba que la lluvia bajara.

La hora decisiva

Entonces, llegaron las 8:00 a. m. y la lluvia no cesó. Por ese motivo cancelaron oficialmente y allí había alrededor de 600 ciclistas tristes, de los cuales muchos retornaron a sus hoteles o lugar de partida.

A esa hora directivos de CDS y miembros que ya conocían la ruta decidieron ser fieles al vamos equipo no importa, vamos por nuestra cuenta.

Dada la hermandad que hay entre ciclistas se decidió proponerle a otros 4 colectivos, conocidos y de confianza para ver si se animaban.

Finalmente, solo Team Paquitos aceptó el reto, lo cual no era fácil. La principal preocupación era el tema del río que está al inicio de la ruta.

Unos cuantos atrevidos retadores del frío

Partieron rumbo a la aventura cuatro elementos de CDS y seis de Paquitos. Pero antes, una estratégica compra de bolsas de basura para usarlas como escudo para el frío y la fuerte lluvia que prevalecían. Después de una oración grupal y sin miedo al éxito… a pedalear.

Al llegar al río, en efecto, era imposible pasar, por lo cual se retornó en busca de otra forma de subir sin pasar sobre el río. Se logró el objetivo, pero sumándole distancia y dificultad.

Luego de 25 kms de subida con muy poca visibilidad y lluvia intermitente se llegó a la meta oficial. La emoción, admiración y felicidad eran incomparables en ese momento, principalmente por los que no conocían. 4 ciclistas (2 CDS y 2 Paquitos) fueron los primeros en llegar; sin embargo, por el frío (10 grados) no soportaron esperar a los otros y decidieron bajar antes por el mismo camino.

Los otros 6 decidieron hacer el circuito hacia el Mirador Diéguez Olaverri y bajar por Chiantla. Llegaron al mirador con gran emoción. También, llegó la hora de las respectivas fotos y finalmente el descenso por carretera, al que se llegó hasta 75 kms por hora.

Rápidamente se bajó todo la altitud ganada, poco más 3,000 metros sobre el nivel del mar. Y es así como estos intrépidos aventureros cumplieron el objetivo llevándose una incomparable experiencia, 60 kms de una de las rutas más exigentes que existen en el MTB de Guatemala.