¿Pensé alguna vez ir a dar una vuelta al lago de Amatitlán en bicicleta, precisamente un 31 de diciembre? Jamás.
Bien dicen que los jamases se llegan, cuando uno menos se lo espera. Y esto fue gracias a la invitación que recibí de Iván Salazar, guía general de Ciclistas del Sur, que es el colectivo al que empezaré a participar desde enero de 2020.
Básicamente mi iniciación o bautizo con ellos fue en la Travesía Tecpán-Pana a la que asistimos con mi hermano Antonio.
Las diferencias con otras idas a Amatitlán
En esta ocasión me pude dar cuenta de lo interesante que es conocer otras rutas para llegar al mismo punto. Anteriormente había utilizado la carretera para llegar pero ahora el camino fue por la terracería entre los asentamientos que hay después del relleno y también a la orilla misma del lago.
Colazo de fin de año a Paseo al Lago
Esta fue una nueva experiencia no solo por la emoción de andar un 31 de diciembre sobre la bicicleta, algo que no había hecho nunca. De hecho de adolescentes es posible que sí anduviéramos paseando en alguna época en las bicis, pero no en una travesía así.
La subida de regreso a Villa Nueva
Eso ya fue otro asunto, para el regreso debimos ir por una estrecha calle que es básicamente un paso asfaltado para motos y bicicletas, un carril en cada sentido, subida y bajada. Este tiene una inclinación bastante pronunciada y es una buena fuente de entrenamiento.
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