La Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala —que por cierto es Patrimonio Cultural de la Nación— presentó un recital al que llamaron Concierto de Película. Como tenía que ser, se llevó a cabo en la Gran Sala “Efraín Recinos” en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, o más conocido como el Teatro Nacional.

Este concierto estuvo bajo la dirección del maestro Sergio Díaz y contó con la voz de los cantantes Kimberly Flores, Mariela Samayoa, Rocio Recinos y Fernando Aguilar.

El recurso visual lo aportó la proyección de imágenes de las películas mientras los músicos interpretaban las melodías.

Concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala

Este espectáculo fue algo diferente porque no se trató de un concierto sinfónico con temas o interpretaciones clásicas, en el estricto sentido de la palabra, ya que en realidad sí se escucharon canciones icónicas pero más de la cultura pop.

Esto se debe a que el gran interés fue el de escuchar las canciones conocidas por exitosas películas de Hollywood en su mayoría, infantiles y para los niños no tan niños.

Para Nidia y para mí era la primera vez que asistíamos a un concierto de este tipo y nos encantó. Y si de comentar un aspecto no tan positivo se tratara, el mío sería que eran demasiados niños y niñas cantando a todo pulmón. Pero es algo obvio cuando el espectáculo es familiar y más si presentan canciones de Frozen o Mohana.

En todo el concierto nos la pasamos genial, un par de canciones no conocíamos pero en general disfrutamos cada interpretación que en algunos casos combinaban voz y música instrumental y en algunos casos, solo los músicos interpretaban las melodías.

Impactante fue un «solo» de un joven músico en la batería al interpretar o escenificar parte de la película Whiplash, verdaderamente un ritmo acelerado, contundente y que nos sorprendió. Justo cuando creíamos que ya no podía ir más rápido, aceleró hasta un punto que hasta nosotros sentimos el cansancio en los brazos.

Otro solo que nos llamó mucho la atención fue uno en saxofón, un joven músico muy talentoso dejó en silencio la sala mientras hacía sonar una melodía entre sensual y tranquila.

Los temas más aclamados y esperados

Sin lugar a dudas, las melodías más esperadas por los pequeños fueron las de Frozen, Mohana, Pocahontas, entre otras.

Para los mayorcitos, que éramos mayoría, las infaltables fueron las de Star Wars, Iron Man 3 y por supuesto, la de Superman.

Del teatro salimos muy contentos por haber presenciado ese derroche de talento nacional en un género musical distinto, el clásico.

Tanto los músicos con sus instrumentos como un par de cantantes nos hicieron decir la frase: ¡Qué pilas! —modismo guatemalteco que nos sirve para indicar que alguien es muy listo o hábil al ejecutar alguna acción— mientras interpretaban sus canciones.