Esta visita por con motivo de ir a celebrar los 60 años de mi mamá y nos reunimos bien temprano en el lugar. Granja Don Pietro en San Lucas Sacatepéquez es un lugar para ir a comer un delicioso desayuno típico y para que los más pequeños de la familia disfruten un recorrido para conocer animalitos de granja.
Estuvo muy bonita la actividad de ir a conocer a estos animalitos por la convivencia que se puede tener con animales dentro de sus jaulitas y que los niños los puedan tocar, incluso algunos es posible cargarlos, siempre con cuidado.
Granja Don Pietro, ideal para conocer animalitos de granja
Después del desayuno, los dos más pequeños del grupo ya no se podían esperar a entrar al granero para ir a conocer y ver animalitos de granja. Momentos antes se había realizado el pago y la reserva del tour o recorrido para que todo estuviera listo al terminar de comer.
Llegamos a la caseta donde se registra el ingreso al recorrido y nos presentaron al señor que nos fue explicando y contando sobre cada animalito. Fue una persona muy amable y simpática, tanto para los adultos como para los niños. Supo conectar y hablarles claro, así como responderles las preguntas que no podían faltar.
Nos presentó a Platero, un bonito burro que estaba pastando en su corral. Ahí nos explicó el origen del animalito, algunas anécdotas y nos invitó a acercarnos al burrito y a acariciarlo, que no había problema y que no había algo de qué preocuparse.
Conejos, gallinas y más
Una vez terminamos la visita a Platero nos encaminamos hacia el granero. Al estar dentro ya sentimos el inconfundible aroma a corral de aves. Comenzamos por ver a gallinas con variedad de plumajes. Vimos conejitos, a donde los niños entraron a ver, acariciar, incluso cargaron a un par. Mi mamá los acompañó y también aprovechó a darles cariño a los animalitos.
Así fuimos pasando por jaulas de patos, conejillos de Indias y más. Al salir llegamos aun área descubierta con unos espacios donde había herramienta de agricultor. Fue uno de los momentos más educativos, a mi criterio. Porque les dieron una pequeña muestra a los chicos de cómo es el trabajo de sembrar, el señor les explicó que así es como llega la comida a los mercados y supermercados, con el trabajo de los agricultores.
En ese momento recibimos una visita inesperada, porque sin mayor aviso llegó una ovejita a curiosear lo que estábamos haciendo. Y hablando de ovejas, al terminar esta actividad fuimos a donde estaban estas lanudas, de hecho, nos contó que tenían unos borreguitos por el momento.
Nos dio oportunidad de cargar a las crías de oveja, algo que aprovechamos por la experiencia y para la foto, porque no es que todos los días vamos a tener en brazos a un corderito o borrego. Ya casi estábamos por llegar al final del paseo.
Caballos en Granja Don Pietro
Se llegó el momento especial de montar a caballo. Dominick y Diego eran los más entusiasmados por subirse y dar el recorrido. Se trató de unas vueltas controladas, recorriendo el cerco que rodea el área de los caballitos de paseo.
Los nenes la pasaron muy bien, experimentaron una vez más cómo es cabalgar y sentir la emoción de ir sobre un animal impresionante por su belleza, tamaño y la velocidad que puede alcanzar.
Finalizado el tiempo de estos paseos a caballos nos dirigimos al área de una polea que sostiene una silla, tipo columpio para que los pequeños se deslizaran por el cable de acero. La velocidad que les gusta a los dos hizo que la pasaran muy bien. Fue el momento en el que nuestro guía se despidió de nosotros y se retiró, no sin antes agradecernos por la visita.
Recomendaciones para la visita
En mi caso y por esta experiencia recomiendo llegar con tiempo o avisar el día previo a la visita. En el restaurante nos costó un poco por la espera, seguramente no estaban preparados. La comida estaba buena, lo lento fue el servicio.
En cuanto a la granjita todo estuvo muy bien, el servicio que nos brindó nuestro guía fue muy bueno desde el comienzo. Trató muy bien a los pequeños, les prestó atención, les habló adaptándose a su edad y con simpatía. Seguramente esto es un talento, porque conectar con niños es algo que posiblemente puede ser abrumador por las preguntas que hacen o si se distraen.
El lugar también tiene espacios dedicados a cumpleaños, de hecho, ahí celebraron el cumpleaños de Dieguito un par de años atrás.
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