Mi vida con Enrique Gómez Carrillo (1929) es una obra autobiográfica escrita por la peruana Aurora Cáceres, que ofrece una mirada íntima y crítica a su breve pero intensa relación con el escritor guatemalteco.

De qué se trata el libro Mi vida con Enrique Gómez Carrillo

Esta publicación está escrita en buena parte como un diario personal, que la misma autora escribió y fechó cuando sucedieron los hechos. En algún momento del libro también se reproducen las cartas que intercambiaron ella y Gómez Carrillo por medio de la correspondencia que mantuvieron durante la época posterior a su separación.

Cáceres nos narra los diez meses de convivencia matrimonial, esto sucedido en 1906. En las líneas de sus vivencias se van descubriendo detalles complejos de su unión matrimonial. Sobre todo, porque se llega a conocer el difícil carácter del escritor, sus peculiaridades, obsesiones y conductas variadas.

La obra guarda el respeto hacia no revelar intimidades o situaciones muy privada de la vida de un matrimonio, sin embargo, expone las vivencias desde el punto de vista de ella y las complejas dinámicas vividas con su esposo y cómo hacía para convivir con ello, hasta el final de la pareja.

Como en obras de la época, es importante situarse en el contexto en el que se desarrollaron las vivencias. Por ejemplo, tenemos las costumbre arraigadas de la correspondencia, entrega de tarjetas para solicitar visitas, incluso que mujeres solas en casa no podían recibir a hombres a ninguna hora.

Otras situaciones que son especiales en este libro y que guarda relación con mentalizarse en cómo se vivía son por ejemplo, los viajes en tren que hacían hacia otros países de Europa y en donde podían dejar sus señas para que les llegara la correspondencia al cabo de los días.

¿Quién fue Aurora Cáceres?

Aurora Cáceres, hija del expresidente peruano Andrés Avelino Cáceres, fue una figura destacada en los círculos literarios y feministas de principios del siglo XX. Su matrimonio con Gómez Carrillo, aunque breve, marcó profundamente su vida y obra.

La relación, caracterizada por altibajos emocionales y conflictos derivados de las diferencias en sus aspiraciones y concepciones de la vida, se convierte en el eje central de la narrativa.

En el diario, Cáceres describe a Gómez Carrillo como un hombre seductor y carismático, pero también como una figura autoritaria y caprichosa. La autora reflexiona sobre su propia transformación durante el matrimonio, pasando de una joven idealista a una mujer consciente de las limitaciones impuestas por la sociedad patriarcal. Esta evolución personal se entrelaza con su desarrollo como escritora, destacando su deseo de profesionalizarse en un entorno dominado por hombres.

La publicación de Mi vida con Enrique Gómez Carrillo sucedió tras la muerte de quien fuera su esposo, esto en 1927.

Desde el punto de vista de lo literario, el libro se inscribe en el modernismo latinoamericano, ofreciendo una visión crítica y personal de las experiencias de las mujeres en la Europa de principios del siglo XX.

Es posible considerar que la obra Mi vida con Enrique Gómez Carrillo sirve para comprender las complejidades de las relaciones de género, las dinámicas del campo intelectual y la lucha por la emancipación femenina en el contexto del modernismo latinoamericano.

Lo anterior debido a que expone situaciones normales de la época y peculiaridades que pudo vivir durante su matrimonio con un literato, que quiera aceptarse o no, era respetado y contaba con renombre en la sociedad que europea del momento.

Sobre Enrique Gómez Carrillo

En una próxima entrada profundizaré en la biografía de este literato guatemalteco al que se le conoce como el Príncipe de los Cronistas por sus obras que transportan al lector a distintos lugares como el antiguo oriente.

A manera breve con fines de ilustrar sobre Gómez Carrillo se sabe que nació en la Ciudad de Guatemala en 1873 y falleció en París en 1927. Fue narrador y cronista; con una notable habilidad en la crónica, ya desde los tiempos en que colaboraba en el Correo de la tarde, la cabecera que estaba a cargo de su admirado Rubén Darío.